miércoles, 27 de octubre de 2010

Japon

Llegue a Tokio el 22 de octubre desde Londres, y lo que intuia iba a ser una experiencia unica, no me ha decepcionado en absoluto. Japon es asobroso en todos los sentidos que pueda tener la palabra. Llevo aqui una semana y lo unico que pienso es que el tiempo se me ha quedado corto...

Despues de 11 horas de avion, llegue finalmente al aeropuerto internacional de Narita. Deja a mi nueva mejor amiga, el macuto, descansando y me sumergi en las calles de Tokio. Primero di una vuelta por el barrio de Ginza. Tras un paseo largo, el cansancio del viaje empezo a hacer mella y me fui al barrio donde estaba mi hostel, Ueno a devorar mi primer plato de sushi antes de irme a la camita a superar las 7 horas de diferencia. Increible. Estaba sola en un restaurante, donde el chef hacia los rollos de maki y cortaba el sushi para mi solita, mi camarera se hizo cargo de que no me faltara de nada durante la cena (esto incluye actuar como fotografa tambien) y hacerme sentir como una reina. Esto es Japon.
Japon es para un occidental lo mas cerca que va a estar en su vida de ser un ninio y ser consciente de ello. Los japoneses se deshacen en atenciones hacia el el visitante, te dan las cosas antes incluso de pensar que las necesitas!
Pase dos dias en Tokyo, tuve la opportunidad de alquilar una bici y hacer mi propia version de verano azul a lo oriental, en donde las visitas, en vez de a la playa y la casa de chanquete, las hice a inumerables templos budistas y parques de estilo japones.
Despues de Tokio, me fui a un pequenio pueblo que esta situado a los pies de los alpes japoneses... Alucinante.... Cogi un tren bala desde la estacion de Tokyo. El tren dotado de la ultima tecnologia, con bateres con asientos calientes y musica incluido, discurria por la faldas de una cadena montaniosa muy frondosa de arboles de hoja caduca que ya empezaban a hacer guinios al otonio. De vez en cuando, un rio se asomaba a saludar al tren por su paso. Por sus tramos menos caudalosos, se podia ver el fondo pedregoso, por aquellos en los que el agua traia mas caudal, se podia ver reflejado la ladera de la montania en sus aguas... En fin, sin palabras.
En takayama, conocido por sus destilerias de sake y su carne de ternera, decidi que haciendo honor a mi nuevo estatus de turista, me iba a pegar un buen festin. Invitada por mis companieras de cuerto nos bebimos hasta la ultima botella, mecha para una entretenidisima conversacion sobre literatura rusa... jajaja
Al dia siguiente, me cogi un tren a Kyoto en donde he estado 5 dias. Siguiendo la dinamica de este viaje, ha sido fabuloso. Al principio, la ciudad no me gusto mucho. Llegue en un dia gris y me dieron una habitacion en un hostal que olia a ajo... Pero poco a poco, la ciudad empezao a crecer en mi y me ha costado muchisimo dejarla. No solo porque la ciudad sea expectacular con 17 monumentos declarados patrimonio de la humanidad, tambien porque he tenido la oportunidad de conocer a un monton de gente con la que he pasado un tiempo maravilloso.
Acabo de llegar a Tokio de vuelta y es dia de tifon, asi que me quedare en el nunevo hostal, pensando en lo increible que esta siendo esta experiencia



Ultima noche en Kyoto... Cena a la 1 de la noche..

Atarcedecer en Kyoto.

Lost in transation en Nara.

Golden Temple en Kyoto..

Impresionante vistas en Gion










Takayama

Os quiero!!!!

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