jueves, 16 de junio de 2011

Sud América!



No se ni por donde empezar! En fin, poquito a poco voy a intentar relatar mi experiencia Sudamericana...

Viaje en el tiempo. O eso me pensé yo cuando llegue a Buenos Aires a las 12 de la mañana del 30 de mayo tras haber salido de Sydney el 30 de mayo a las 11.30 de la mañana... Llegué desorbitada, tras 14 horas de vuelo, y con una diferencia horaria de 13 horas. Entendí el verdadero significado de Jet Lag: pedo mental.
Me vino a recoger al aeropuerto mi tío. Haciendo cuentas, hacia mas de seis años que no veía a mi familia de argentina. Mis seis primos me recibieron de uno en uno en su casa y al menor, un trasto pelirrojo, era la primera vez que lo conocía. Pase una semana en Buenos Aires recibiendo las atenciones y cariños de mi familia. Después de casi ocho meses conociendo a gente nueva, me vino bien conocer mejor a gente vieja. Y por que no confesarlo, recibir muchos mimos de mis primitos, que son un tesoro! Cuando no estaba con la familia, me dedicaba a andar por Buenos Aires, comer como una bestia y escuchar algún que otro tanguito con mi amigo Pablo y su novia.

Tras una misera semana en Argentina, le toco el turno a Perú. Inca. Inca. Inca. Perú.
Cuando llegue a Cuzco, que es una de las pequeñas ciudades mas hermosas que he visto, me dio un poco de mal de altura, Cuzco esta a una altura de 3400 metros sobre el nivel del mar, me tire en la cama del hostal todo un día con tremendo dolor de cabeza que solo se me paso a base de mates de coca y paracetamoles en cantidades alarmantemente no recomendadas. Cuando se me paso el pedo de la altura, me fui a investigar que me ofrecía la ciudad. Resulto que era el mes de Cuzco y por todas las calles de la ciudad se reunía la gente ataviada con trajes típicos para danzar. Para prepararme para el camino Inca decidí hacer una pequeña excursión a Pisaq que es un conjunto Arqueologico que esta a unos 30 Km de la ciudad. Me costo Dios y ayuda subir la maldita montaña en donde se escondían las ruinas y cuando llegue un chaman Inca me persiguió por todas las ruinas empeñado en que hiciera una ceremonia religiosa para que me ayude a ser mas fertil... En fin, no quiero saber exactamente en que estaba pensando el susodicho chaman....

Adios primer cuarto de vida! veintiséis años... que barbaridad!!! Y yo pensando que no iban a llegar nunca y el muy cabrito va y me alcanza. La joya de mi hermano me hizo el mejor regalo de cumple de mi vida y me invito ha hacer el camino Inca. Así que el día mi cumpleaños, me levante a las cuatro de la mañana y empecé una celebración que duro cuatro días hasta que llegue a Machu Picchu para el Amanecer. No conozco palabras lo suficientemente buenas para describir lo impresionante y bonito que fue el camino. Después de haber logrado hacer el camino Inca, lo de cumplir años ya no me parece traumático. Tengo mejor condición física que cuando tenia 15. Estoy hecha una campeona!

Hice el camino con dos Argentinas que eran la bomba y con las que decidí continuar viajando un ratito mas. Así que me fui con ellas hasta Arequipa en donde hicimos un pequeño tour para ver el cañon del Colca que es uno de los cañones mas grandes del mundo. La temperatura en un desierto que esta a una altura considerable puede jugar malas pasadas y la temperatura cambia de entre un calor que te torras a un frío que te mueres en cuestión de minutos. Y yo que no estoy acostumbrada acabe por pillarme un buen resfriado que hizo que una vez estando en la ciudad de Puno, al borde del lago titikaca, tuviera que frenar el ritmo y dedicarme en cuerpo y alma al sofá y la cama de un pequeño hostal familiar.

Cuando me recupere cruce el pequeño lago titikaca en dirección a Copacabana. Creo que me timaron y me dieron un tiket de un barco que iba a cámara lenta. Navegar en ese barco era como estar viviendo el momento feliz de una película durante de 10 horas.... Durante dos horas estuve viendo la costa donde teníamos que desembarcar pero no terminabamos de llegar. Y cuando apenas quedan pocos metros para llegar, el barco para y nos ordenan que montemos en unos pequeños botes de pescadores para que nos lleven a tierra y pudiéramos cruzar la frontera entre Perú y Bolivia.

Ale hop! Bolivia aquí estoy! Dos dias en el pueblo hippy de Copacabana han sido suficientes y ahora estoy en la Paz, viendo a ver como me lo monto para llegar ya a Brasil. Bolivia tiene que ser super bonito, pero a mi ya me esta picando las ganas de un poco de calorcito y playa. Así que la próxima crónica, si todo sale bien, es desde una playa Brasileña!

Un beso a todos!!!



El lago Titikaka


La familia...

Machupichuando