sábado, 25 de diciembre de 2010

Vietnam II: Historia de una escapada a camara lenta en un autobus.

Creo que lo deje en la Isla de Cat Ba...Pero a veces con imagenes se cuentan las cosas mejor que con las palabras asi que aquil lo dejo...








Y de ahí, se sucedieron las maratones de autobuses... Deje Cat Ba el 16 de Diciembre y 24 horas mas tarde, tres autobuses y un barco, llegue a la ciudad de Hue que me recibió con un chaparron para dramatizar mas el desembarco tras el largo viaje... Ahi estuve un día y dos noches, como el tiempo no me acompañaba decidí dejar la ciudad, meterme en otro autobus e ir a la ciudad de Hoi An.

Llegue justo a tiempo, la segunda noche, noche de luna llena, se celebraba en la cidad un pequeño festival que homenajea la luna llena y la ciudad entera se queda a oscuras para que la reina de la noche, la luna, luciera en todo su esplendor. Es tradición hacer un barco de papel y colocar una vela dentro, pedir un deseo y tirarlo al río para que el deseo navegue en el.

Como echaba de menos estar en un autobus, y empecé a padecer una especie de aversión al turismo de masas de Vietnam, decidi meterme en otro autobus que en un tiempo record de 26 horas, me escupió en la ciudad de Ho Chi Min (Saigon para los nostálgicos). Mi idea fue la de escapar de Vietnam a traves del rio Mekong en dirección Cambodia. Digo escapar porque para entonces, y sintiéndolo mucho, estaba un poco harta de Vietnam y del continuo estado de vigilia en el que me encontraba. Sentía que me encontraba en medio de una fiesta en la que todo el mundo se reía de la tonta, y donde solo después de un buen rato me daba cuenta de que la tonta era yo.

Hecho, llegue a Ho Chi Min la noche del 21 de Diciembre, al dia siguiente me meti en un barco que me llevo por el delta del rio Mekong y ya por la noche cogi un autobus a Cambodia. (NOTA: El autobus tardo 18 horas).


Resumen: Muchas horas de autobus.....

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Vietnam: same same but different


-Por favor Dios, ayudame a cruzar esta calle!-. Y así durante los cuatro días que estuve en Hanoi. Me retracto en todo aquello que dije sobre la conducción de los chinos. Por favor, que vengan a Vietnam y les ensenen a conducir!!.

Llevo dos semanas viajando y todavía no entiendo Vietnam. Lo cierto es que no suelo entender nada en general, pero Vietnam menos que menos. Mi aventura comenzo en Hanoi, ciudad que me parece un poco hostil, pero que desde luego merece la pena ver si se supera el miedo de cruzar las calles. Si no, te puedes tirar un mes intentando cruzar una acera cualquiera.

Para ir a Vietnam, me cogí un autobus desde la ciudad China de Nanning que es muy conocida por su... este... su...? ahh si! Su autobus a Hanoi! El trayecto, de unas 8 horas, es hermosisimo ya que atraviesa una de las provincias mas lindas de China, Guanxi. Una de las mejores cosas del camino, fue la primera parada que hicimos en una estación de servicio en algún lugar del norte de vietnam, en donde después de un mes y medio de cafes aguados tome el mejor café del mundo!! solo con el aroma del café me hubiese bastado... delicioso!!

De Hanoi, me fui a SaPa en tren con mi nuevo amigo Yas y nos hospedamos en un pequeño hostal que sin duda alguna y después de haber recorrido muchas terrazas, tenia las mejores vistas de Sapa. Desayunar con vistas a unas montanas de color verde intenso con la cimas difuminadas por culpa de unas nubes que al parecer se instalaron temporalmente en la ciudad y que solo de tanto en tanto, dejaban escapar un rallo de luz que iluminaba la colorida Sapa y sus valles de arrozales merecía la pena el hospedares, pero es que también hacían tortitas de chocolate para desayunar...!
Para ver SaPa decidimos alquilar unas motitos. (Hila motera...) A pesar de que las motos me dan un miedo terrible, decidí superarlo y alquilar una. El resultado del día uno fue un paseo de dos horas hasta unas cascadas de agua por un camino que atravesaba las montanas. El resultado del día dos, fue una visita a un pequeño pueblo cuyo nombre no creo haber preguntado y una caída de la moto que me dejaron de recuerdo dos super moratones en las rodillas y unas heridas en las manos que me valen para empezar una conversión cualquiera en un autobus....Mereció la pena: ya se montar en moto y he superado uno de mis miedos.

De vuelta en la carretera, esta vez en transporte publico, me fui a la Isla de Cat Ba para ver eso que se llama Halong Bay y que es un conjunto de Islotes asombrooosooo!! Pero ya os la cuento en otra entrada que he quedado para cenar.
Un beso gordooo