Tocaba trabajar en Australia, y durante las primeras semanas funciono relativamente bien. La niña era una princesa durmiente y los ratos que estaba despierta era un encanto; la madre de la niña empezó a relajarse un poco y solo protestaba por las estúpidas cantidades de alimento que estaba ingiriendo y que iban por su cuenta (después de 5 meses en Asia tenia que reponer calorías); el sol brillaba y el otoño avanzaba muy lentamente. Sydney seguía siendo una desconocida para mi.
Cuando las hojas se tornaron rojas y me tuve que comprar un par de zapatos calentitos fue cuando empece a darme cuenta de que llevaba demasiado tiempo en Sydney y comencé a planear mis siguientes pasos. Asia había sido un conjunto de casualidades que me había llevado a recorrer el camino que inicialmente medio había trazado en mi cabeza, pero una vez dejado el continente la ruta de viaje era abierta.
Empece poquito a poco y así se sucedió la primera parte:
Primera Parte: Sydney - Melbourne y La Ocean Road
En las vacaciones de Semana Santa y dado que me habían dado una semana de vacaciones, decidí que era un buen momento para viajar al sur antes de que hiciera demasiado frió.
Conocí a Raquel, una chica Brasileña a través de mi amigo Joe, ella estaba buscando un plan para semana Santa y yo también así que le propuse alquilarse un coche conmigo y viajar al sur.
Quedamos un jueves por la tarde y apenas teníamos seis días para hacer el viaje, cuando la agencia de alquiler de coches nos dio nuestro coche se nos plantearon varios problemas que no habíamos pensado antes: El primero fue que nos dieron un coche automático y no tenemos ni idea de como conducirlo. (Ahora es cuando todos los listos dicen: " pero si conducir un coche automático es facilisimo" Y yo digo " Si, es facilisimo, pero cuando sabes como funciona.") Así que tuve que llamar a mi amiga Nadine para que me explicara los usos y manejos de un coche automático.
Resuelto el primer problema se nos planteo el segundo y tercer problema: Como narices salimos de la ciudad? Vieja usanza con mapa en mano empezamos a trazar nuestra salida de la ciudad, pero justo cuando empezamos a movernos el tercer problema se paso a saludar..... En Australia la gente conduce por el lado incorrecto de la carretera! Así que, con mucho cuidado, con un estilo de conducción que muchos deferirían como abuelesco, y casi dos horas mas tarde, finalmente salimos de Sydney. Ya se nos había echado la noche encima y como no teníamos mas planes que el de viajar hacia el sur (tómese nota que solo entre Sydney y Melbourne hay 1200Km ) acabamos pasando la noche enfrente de un motel de carretera en una ciudad perdida en medio de la gran nada. Al día siguiente, nos levantamos, nos colamos en el motel para darnos una ducha, desayunamos unos sandwiches de nocilla y seguimos con nuestro camino hacia el sur.
Decidimos que en el viaje de ida lo haríamos por la costa. Aunque mas largo, el camino es sobrecogedor. El océano se ve casi constantemente y solo se ve interrumpido por pequeños pasos entre parques nacionales de densos bosques de eucalipto. La carretera, que es de un solo sentido y de circulacion lenta invita a la contemplación del paisaje y solo de tanto en tanto, te cruzas con vehículos-casas en donde los conductores tienen la misma careta de " que bonito es Australia" que llevas puesta tu al conducir por esa carretera.
Nos llevo seis días hacer el recorrido de ida y vuelta y cuando volví a Syndey el viaje me dejo un amargo sabor de boca. El cuerpo me estaba pidiendo conocer mas el país, así que decidí empezar a preparar la escapada de Sydney.
Segunda Parte: Sydney - Brisbane y los parques nacionales.
Australia es gigante. Moverse de una ciudad a otra es un autentico problema logístico. No me importaba a donde ir, con tal de ir, de moverme. Me voy a Sudamericana a finales de mes con lo que solo contaba con tres semanas de viaje y como siempre, trato de que mi presupuesto sea lo mas ajustado posible. Así que como sabia que decidiera a donde decidiera irme el lugar no me iba a decepcionar, opte por la opción mas económica: La costa este Australiana. Conocí a un americano que iba a hacer parte del recorrido hacia el norte durante una semana parando en unos cuantos parques nacionales que hay por el camino entre Syndey y Brisbane para hacer senderismo. El iba a viajar con otros dos franceses, una chica y un chico. La idea sonaba muy tentadora y me uní al grupo en las Blue Montains. Aquí comenzo la locura de la segunda parte del viaje. Estoy segura que el inventor de los chistes de "esto era un americano un francés y un español...." hizo un viaje por Australia en una furgoneta con un americano y dos franceses. Eso era una olla caliente y se dieron infinidad e situaciones ridículas. El buen rollo dominaba el ambiente, por suerte, pero el viaje podía a ver sido digno de un estudio antropológico. El americano a lo suyo, los franceses protestando por la situacion, muy a lo mayo del 68, y yo preocupada por donde ibamos a comer en el siguiente destino. En fin, un viaje llenpo de topicazos. El primer día hicimos todos las paces cuando el americano, Cooper, sugirio que despues de un frio dia en las Blue Montains deberíamos coloranos en un Spa para calentarnos un poquito y aliviar las tensiones. La idea nos parecio extravagante e impracticable, pero decidimos intentarlo y adivinar que... funciono!!! Si, nos colamos en un Spa y nos dimos un homenaje de una hora. Y como no nos pillaron, al dia siguiente repetimos. Y como la idea habia sido muy buena, la dinamica del viaje consistió en ir de parque nacional en parque nacional, disfrutar durante el dia de los increibles paisajes que se nos ofrecían y por la noche, colarnos en algun hotel o motel para darnos una ducha antes de montar el campamento en algun sitio, como parques, campings o cualquier terreno semillano que invite a la pernocatcion.
En fin, tras una semana de caracolear, llegamos a Byron Bay. Ahi el grupo se disolvio ya que el americano y el frances tomaron caminos distintos al mio, asi que Chandini (la chica francesa) y yo decidimos continuar nuestro viaje hacia el norte.
Tercera parte: Brisbane - Cairns
Chandini y yo sabiamos que queriamos ir al norte, pero una vez en Byron Bay no teniamos ni idea de como continuar nuestro viaje. Ella, que es muy practica, encontro una pagina web que por alguna razon ofrecia alquilar caravanas gratis y ademas te daban seguro y 100$ en gasolina. Decidimos intentarlo y lo conseguimos asi que, aqui estoy. Chupando internet desde un parquing de unMc Donalds, mientras chandini desayuna en nuestra caravana. Tenemos 6 dias para llegar a Cairns desde Brisbane (es el tiempo que nos han dado para devolver la camioneta) y mas de 2500 kilometros por recorrer. La tercera parte no ha terminado, ya que todavia me queda una semana, pero en proximas entregas os cuento que tal ha ido. De momento esta siendo increible y estoy segura de que nos quedan un monton de aventuras por recorrer...
Brisbane
Primer dia de furgo-casa
Blue Monts.
Ocean Road
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